Estrés: Cómo Combatirlo. Segunda Parte

El estrés puede convertirse en el enemigo que mine nuestra vitalidad. Este articulo, Estrés: cómo combatirlo. Segunda Parte, te da más consejos para lidiar con él.  

En la primera entrega de esta serie de artículos, revisamos cómo el estrés, a pesar de que muchos de los factores que lo originan son externos y no los podemos evitar, otros, en cambio, son generados o al menos alimentados por nosotros mismos. En ese primer artículo ofrecimos consejos sencillos para resolver esa situación.

Ahora, en esta segunda parte, nos enfocaremos en uno de los mejores recursos para mitigar sus efectos: el ejercicio.

Hacer ejercicio es bueno no solo para aliviar el estrés, entre muchas otras razones, porque nos aleja de riesgos serios para nuestra salud, como las afecciones cardiacas, la diabetes, posibles accidentes cerebrovasculares o incluso cáncer.

En este sentido, según la OMS, la inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad a nivel mundial. 

El ejercicio debe ser un componente clave de un Estilo de Vida Saludable.

El Ejercicio y sus efectos positivos sobre el estrés

Aparte de los datos arriba mencionados, el ejercicio tiene un impacto benéfico casi inmediato sobre el estrés:

  • Destensa los Músculos. El rasgo quizá más evidente del estrés es la tensión que genera en todo nuestro cuerpo, la cual llega a producir con frecuencia contracturas y dolor intenso, por ejemplo en la espalda, y específicamente en los hombros. Al hacer ejercicio, muchos músculos liberan dicha tensión. 
  • Regula la Respiración y el Ritmo Cardíaco. El ejercicio normaliza ambos ritmos. En el caso del ritmo respiratorio, éste se hace más intenso, lo que aumenta la oxigenación de nuestro cuerpo y nuestro cerebro.
  • Genera Endorfinas. El ejercicio aumenta la producción de neurotransmisores en nuestro cerebro que generan una sensación general de bienestar

Estrés: cómo combatirlo. 4 ejercicios moderados para aliviar sus efectos. 

Estiramientos

Este es el modo más sencillo y fácil de liberar la tensión producida por el estrés. Los podemos hacer casi en cualquier momento y en cualquier lugar; inclusive, algunas de las rutinas de estiramientos comunes pueden realizarse en la oficina o en un espacio reducido. 

He aquí algunas sugerencias: 

  • Con los ojos cerrados para evitar marearnos, giramos la cabeza horizontalmente y de manera suave de 10 a 15 veces en dirección de las manecillas del reloj y después en sentido contrario.
  •  Rotamos nuestros hombros circularmente hacia adelante 10 a 15 veces y después hacia atrás.  
  • Entrelazamos los dedos de ambas manos y estiramos los brazos hacia adelante, con las palmas hacia el frente. Mantenemos esa posición por 10 segundos aproximadamente.
  • Ahora, con los dedos de ambas manos igualmente entrelazados, estiramos los brazos hacia arriba de nuestra cabeza. Mantenemos esa posición por 10 segundos aproximadamente.
  • Sentados en una silla, nos inclinamos hacia al frente, tratando de sujetar las puntas de nuestros pies y estirando suavemente nuestros brazos y columna. Mantenemos esa posición por 10 segundos.

Te sorprenderá el efecto casi inmediato que tienen estos ejercicios: nos sentiremos no sólo relajados, nuestra estado de ánimo cambiará también positivamente.

Caminata

Éste es otro de los ejercicio más sencillos para poner en práctica. Incluso, no tenemos que aprender nada nuevo porque ya lo sabemos hacer. 

Son muchos los beneficios de caminar; entre ellos, fortalece el corazón, tonifica los músculos, oxigena el cerebro. 

Caminar pone en movimiento todo nuestro cuerpo, sin gran esfuerzo. Todo el sistema músculo-esquelético se dinamiza.

Caminar nos aligera y nos permite recibir otros estímulos, los cuales ayudan a olvidarnos de los problemas.

Algunos consejos sencillos son:

  • Utilizar calzado cómodo (no apretado, flexible, amortiguado, con un talón ligeramente más alto que la planta).
  • Si se dedica un tiempo especial a la caminata, es aconsejable hacerlo a un ritmo más apresurado de lo normal, sin que ello lleve a extenuarse. Los beneficios serán mayores.
  • Hacerlo en compañía es mucho mejor, siempre y cuando la persona que nos acompañe irradie una actitud adecuada, que nos deje estímulos positivos.
  • Un buen hábito que ayudará a reducir los niveles de estrés es caminar después de la comida de medio día, en vez de irse a recostar inmediatamente en algún sofá, o, peor aún, tomar una siesta.

Qi Gong

El Qi Gong (pronunciado “Chi kun”) es un tipo de ejercicio muy antiguo, inspirado en la medicina tradicional china.

Consiste en movimientos lentos, muy suaves, acompañados de una respiración prolongada y profunda y una fuerte concentración mental.

Entre muchos de sus beneficios:

  • Reduce el estrés.
  • Incrementa la energía, la vitalidad.
  • Mejora significativamente la calidad del sueño.
  • Ayuda a estar presente, en el aquí y ahora, lo que facilita conectar con la simplicidad y la alegría.

Dónde y Cómo Aprenderlo

En muchas ciudades del mundo existen numerosas opciones; desde cursos completos en escuelas hasta lecciones al aire libre en parques y jardines.

Además, aquí tienes dos ejemplos en video de lo mucho que puedes encontrar también en internet: Clase Completa de Qi GongCHIKUNG para Empezar el Día con Energía.

Yoga

Al igual que el Qi Gong, el Yoga es una práctica que involucra el cuerpo, la respiración y el control mental. 

Se originó en la India hace miles de años. En Occidente, se ha popularizado en las últimas décadas, sobre todo como una forma de ejercicio físico.

Algunos beneficios que se le atribuyen al Yoga son: 

  • Incrementa la energía
  • Induce a una mejor postura y equilibrio del cuerpo
  • Mejora la flexibilidad
  • Reduce la tensión derivada del estrés
  • Agudiza la concentración
  • Alarga la vida al prevenir enfermedades degenerativas

Quizá te atemorice la idea por haber visto imágenes de personas en posturas de Yoga muy complicadas. Eso no es para preocuparse. Se comienza con asanas (posturas) muy sencillas y poco a poco, dependiendo de tu avance e interés, podrías hacer algunas más difíciles; sin embargo, esto no es una condición imprescindible para obtener beneficios del Yoga.

Puedes comenzar por tu cuenta con la ayuda de videos como el que te recomiendo a continuación: Clases de Yoga para principiantes al suelo

Otros beneficios del ejercicio

  • Reduce la ansiedad, pues ayuda a desviar la atención sobre las preocupaciones obsesivas y a enfocarla en un objetivo simple, específico y benéfico.
  • Promueve el contacto con la naturaleza. Entre otros beneficios, tomar el sol favorece la síntesis de vitamina D, indispensable para la producción de tejido óseo.
  • Facilita la interacción social cuando realizas ejercicio en compañía de personas o en lugares públicos.

Estrés: cómo combatirlo segunda parte. Conclusiones

En resumen, la maravilla del ejercicio es que genera alivio a los efectos del estrés prácticamente de inmediato. 

Permítete vivir esta experiencia. Tu cuerpo te lo agradecerá.

Además, incorporar un plan de ejercicios a nuestro proyecto de vida contribuye a darle sentido y significado.

Por último, te invito no sólo a incorporar estos recursos para aliviar el estrés, también a promover el ejercicio entre tus seres queridos si llevan una vida estresante y muy sedentaria.

Recuerda dejar tu comentario.

Foto: unsplash-logoBrooke Lark

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