Cuántas veces vivimos situaciones donde es crucial recuperar la calma rápidamente para afrontar el desafío que se nos presenta, pero ignoramos cómo controlar el estrés generado por esa circunstancia.
El estrés es un mecanismo de alerta. Sin embargo, también puede colocarnos en una actitud defensiva que favorece respuestas intempestivas o hasta violentas en situaciones que nos ponen en el límite de nuestra paciencia o autocontrol.
Así mismo, puede llevarnos a estados de ansiedad extrema o incluso pánico.
Sin embargo, hay muchas maneras de controlar el estrés, ya hemos hablado de algunas en varios artículos ( como en Estrés: Cómo combatirlo. Primera Parte y Estrés: Cómo combatirlo. Segunda Parte)
Pero ¿cómo podemos disminuir ese estrés de la manera más rápida y eficaz, sin importar dónde estemos?
La forma más fácil de lograrlo es por medio de la respiración, y sobre todo con un tipo especial de respiración muy fácil de aprender: la respiración profunda.
Qué es la respiración profunda
Es un tipo de respiración con un impacto positivo inmediato para el alivio del estrés y la ansiedad.
La mayoría de las personas no respiramos bien. Lo hacemos sin llenar plenamente nuestros pulmones ya que utilizamos principalmente sólo la parte de arriba, por lo tanto nuestra oxigenación es pobre; sin embargo, los pulmones tienen mayor capacidad y la podemos aprovechar.
Por otro lado, nuestra respiración tiende a ser agitada, como reflejo de la tensión constante en la que vivimos. Esta agitación generalmente se origina por la segregación de hormonas como la adrenalina y cortisol en respuesta a un estado de alerta, las cuales provocan aumento en el ritmo cardíaco, tensión muscular, etc. Todo esto, si se mantiene por mucho tiempo, termina afectando severamente nuestra salud.
Cómo controlar el estrés: ¿Qué ventajas tiene esta técnica?
- La llevamos con nosotros a todas partes.
- Podemos aplicarla en cualquier momento en la que la necesitamos: en el trabajo, en casa, en la calle, incluso al ir conduciendo o en el transporte público.
- No requiere equipo alguno.
Respiración profunda paso a paso
Existen muchas variantes de este tipo de respiración. Las iremos publicando poco a poco en este sitio.
La explicación siguiente se refiere a la Respiración Profunda Completa.
- Acostados, en una superficie firme –puede ser sobre una alfombra, colchoneta o tapete de yoga–, nos relajamos y ponemos la atención en todo nuestro cuerpo, procurando liberar cualquier tensión muscular que percibamos en él y tratando de estar presentes, haciendo a un lado cualquier pensamiento que nos distraiga de lo que estamos a punto de realizar.
- Colocamos una mano sobre el abdomen y la otra sobre el pecho.
- Inhalamos suavemente por la nariz dirigiendo el aire hacia el abdomen. Verificamos que la mano que esté colocada ahí suba, lo que confirma que estamos llenando la parte baja de los pulmones.
- Continuamos respirando por la nariz y ahora expandimos el pecho para llenar la parte alta de los pulmones. La mano que tengamos colocada ahí subirá.
- Cuando sintamos que hemos alcanzado toda nuestra capacidad pulmonar retenemos el aire por algunos segundos.
- Ahora, exhalamos suavemente por la boca colocando los labios como si silbáramos pero sin emitir sonido. Podemos humedecer levemente los labios para facilitar la exhalación.
- En esta etapa el orden es inverso, vaciamos primero la parte alta de los pulmones y continuamos con el abdomen.
- Al final, podemos empujar el abdomen hacia adentro para sacar todo el aire posible.
- Repetimos el proceso aproximadamente 10 veces.
La explicación anterior es permaneciendo acostados, esto es con la finalidad de entender mejor el procedimiento. Naturalmente, la técnica se puede hacer también de pie o sentados.
Cómo Controlar el Estrés: los Beneficios de la Respiración Profunda
- Relajación prácticamente inmediata.
- Aumento notorio en la oxigenación de nuestro cuerpo.
- Ayuda a desconectarnos de las emociones descontroladas.
- Desacelera el ritmo cardíaco. Con ello, alejamos otros riesgos, como la presión alta.
- El ritmo respiratorio se normaliza también.
- Es, además, uno de los mejores remedios contra el insomnio.
Conclusiones
No es suficiente con leer la información. Para obtener un resultado es clave practicar y adquirir el hábito; es decir, familiarizarnos con esta técnica de respiración de modo que se convierta en una habilidad en nosotros.
Por otra parte, la respiración profunda es el cimiento sobre el que se apoyan numerosas técnicas pertenecientes a diferentes tradiciones –muchas milenarias, como el Taoismo y el Yoga– para alcanzar la salud, favorecer la longevidad y alcanzar un estado de paz interior fácilmente, que nos permita afrontar nuestros retos cotidianos de un modo eficaz y con el menor desgaste físico y emocional.
Anímate y domina este recurso tan simple y fácil de aprender. Siempre estará a tu disposición.